Una semana en la que comencé publicando una reseña sobre la salsa gastronómica, derivé en enanos, culminé con alucinógenos y psicodelia, sin poderme alejar del ambiente católico que sin querer o queriendo me rodea, ya sea en medios de comunicación ("Habemus Papa", repetieron sin parar) y sonidos de cornetas y tambores ensayando para la cercana semana santa... ¿qué mejor publicación en el apartado "Escenarios" que la grandísima ópera rock inspirada en la vida de Jesucristo, compuesta por Andrew Lloyd Webber con letra de Tim Rice?
Jesucristo Superstar o Jesucristo, tuvo una presentación previa en disco en 1970, para pasar a los escenarios en 1971. Resalta los enfrentamientos políticos y personales entre Jesús y Judas Iscariote, junto con otros sucesos que aparecen en los evangelios, narrada desde el punto de vista de Judas. La acción tiene lugar durante la última semana de la vida de Jesús. Se inicia en Betania en el Jueves anterior a la entrada en Jersulén y finaliza con la muerte en la cruz de Jesús.
Cabe destacar, para aficionados al Rock, que en la grabación original del disco, el papel de Jesús fue interpretado por Ian Gillan, cantante del grupo británico Deep Purple.
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